Los días 17 y 18 de abril marcaron un hito significativo para la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipal (Confusam) con la realización de un paro nacional que se caracterizó por asambleas y marchas en diferentes regiones, culminando con una concentración masiva en Santiago frente al Ministerio de Salud.
Gabriela Flores Salgado, presidenta nacional de Confusam, acompañada por el Directorio Nacional y miles de trabajadores y trabajadoras, se presentó ante el Ministerio para abordar las diversas demandas que aún están pendientes por parte del Ejecutivo. Destacó la urgencia de resolver el tema del incentivo al retiro, enfatizando que más de dos mil trabajadores de periodos anteriores aún esperan recibir estos beneficios. Lamentablemente, 42 funcionarios han fallecido sin que sus derechos hayan sido reconocidos.
Durante la movilización, se denunciaron también las condiciones deplorables en ciertos establecimientos de salud, evidenciadas en un proceso de apelación donde solo una fracción de los reclamos fue aceptada, y aún se espera la entrega de recursos comprometidos. La situación se ve agravada por una burocracia que demora la entrega de soluciones efectivas.
Adicionalmente, la violencia en los recintos asistenciales se presentó como un problema grave y recurrente. Flores reportó agresiones al personal, secuestro de ambulancias y destrucción de infraestructura, exponiendo la falta de protección adecuada para el personal de salud y la respuesta insuficiente de las fuerzas de orden público y judicial.
Finalmente, Flores criticó la falta de implementación de la “ley de trato usuario” en la Atención Primaria de Salud, una política diseñada para garantizar un trato justo y digno a los trabajadores, que el gobierno ha ignorado, perpetuando así desigualdades dentro del sector.
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